PAEc-Sp estará presente en el encuentro entre investigadores y territorios, organizado por Réseau Rural Provence-Alpes-Cote dÁzur e INRA, los días 10 y 11 de octubre 2013. La mesa redonda, moderada por Julia FRESEL ( Réseau rural régional) y en la que participaremos junto con Jorge Romea (Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, Roger MEI (alcalde de Gardanne), Nadège LACOMBE (directora del servicio «Développement économique », de Gardanne) y Claude NAPOLEONE (INRA-PACA Ecodesarrollo) gira en torno a La nueva dimensión política de la agricultura. ¿Para qué sirve la agricultura en la ciudad? Nuestra aportación se basa en los resultados parciales del proyecto: Si hubiéramos de guiarnos por lo que se establece en los instrumentos de planeamiento, parecería que el papel de la agricultura urbana y periurbana es mantener discretamente su actividad… y desaparecer cuando surgan nuevas necesidades de expansión urbana. Sin embargo, desde distintos ámbitos se reclama un mayor protagonismo para estos espacios privilegiados.
Desde el ámbito académico el proyecto PAEc-Sp ha explorado el potencial para cubrir las necesidades de alimentos locales, que en el caso de las ciudades medias y pequeñas (50.000-300.000), es muy alto. Ligado a este potencial de abastecimiento, la agricultura urbana puede cumplir un papel esencial en facilitar la reconexión de consumidores con productores y la promoción de nuevos productores ligados a proyectos de autoempleo con origen en la ciudad y proyección rural. (Proyecto TREDAR) También se presenta el potencial para mejorar las condiciones ambientales, por ejemplo a través del cierre de ciclos o de la creación de redes agro-verdes que favorezcan la biodiversidad, que choca con las prácticas convencionales. Debería ser una prioridad transformar la agricultura periurbana en ecológica, como parte de la reconexión ciudadana con la agricultura (educación, recreación, ocupación…) y la revalorización de la figura del agricultor por los beneficios que nos aporta. La realidad es tozuda y dista mucho de permitir que estos potenciales se materialicen, la investigación discute vías para romper inercias de los planes urbanísticos y de las prácticas de gestión del territorio. Estamos seguras de que el encuentro va a ser un espacio de aprendizaje que nos ayudará en el último tramo del proyecto. Coincidimos en que generar puentes entre mundo académico y territorios con demandas concretas es imprescindible para avanzar e idealmente, para avanzar conjuntamente.
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